El pasado febrero, se publicó en este espacio de debate político un artículo titulado “Terrorismo de Estado en Colombia: de-nuevo y re-cargado” (http://wp.me/pmaom-ii). Dicho artículo si bien pretende seguir aportando evidencias respecto de la persistencia de este nefasto fenómeno en nuestro país, termina circunscribiendo la gravedad del problema de manera equivocada y excesivamente liviana.
El artículo sugiere que la renovación y recarga del terrorismo de Estado en Colombia queda evidenciada en las comprobadas “chuzadas” a los miembros del equipo negociador del gobierno en los actuales diálogos de paz que se desarrollan en La Habana. Cuestión que, si bien es cierta, se queda claramente corta en relación al verdadero Terror de Estado que se ejecuta sistemáticamente no sólo contra miembros de la oposición sino contra el conjunto de la ciudadanía.
Con ello no se pretende negar que en Colombia se han practicado y se continúan utilizando variados métodos de espionaje, y que ello nos preocupa profundamente en tanto entendemos lesionan los derechos y libertades individuales. Sin embargo no podemos coincidir en que la gravedad de los mecanismos que emplea el Estado para conseguir sus fines se acrecienta en tanto los derechos que vulnera sean los de los “amigos” del oficialismo; tal como se sugiere. (más…)